«Creo que es mucho más inteligente y efectivo ser contundente con el fondo y exquisita en las formas», presumía Inés Arrimadas hace poco menos de un año en su polémico posado para la revista Telva. Aquella manifestación la hacía la líder de un partido que se comporta como hooligans en cada sesión del parlament, que recomienda a sus diputados no cantar el himno de Els Segadors o que duda en aplaudir (por no quererle reconocer al enemigo ningún gesto) cuando el president de la Generalitat homenajea a las víctimas del terrorismo o Jenn Díaz (ERC) condena al machismo que también afecta a muchas de las diputadas naranjas… Las formas, en el fondo, son el fondo; y en C’s faltan (muchas, pero que muchas) formas. SEGUIR LEYENDO