Y Valls se convirtió en ministro del interior

Digo yo que será preocupante que nos choque que un polític@ demuestre su amor a su esposa o seres queridos… Por eso, he querido compartir esta imagen de la revista Paris Match en la que se capta al ministro de interior francés felicitando a su esposa, la conocida y bella violinista  Anne Gravoin, con un beso tras un concierto. «La enamorada», como la llama cariñosamente el socialista nacido en Barcelona, es la asesora de imagen de su marido y, a juzgar por la popularidad que ha alcanzado Manuel Valls (y al juego de blancos de las prendas que visten ambos en la instantánea), parece que su tarea con las cuerdas gubernamentales las domina con igual o mayor exquisitez que las del violín.

valls

940 626 Patrycia Centeno