Acabo de ofender a alguien del PPC (no recuerdo el nombre) al decir en un programa de radio que Mariano Rajoy no se cree presidente del gobierno y no cumple con ninguna de las cualidades que se le exigen a un político: seguridad, seriedad y cercanía. A mí el asunto, lejos de gustos ideológicos, me resulta evidente: el jefe del gobierno español no viste acorde con su cargo (es más, él mismo reconoce que su apariencia le resulta indiferente) y que no posee ningún estilo (personalidad). De todos modos, acabada mi intervención radiofónica, conecto para seguir la cumbre informal en Bruselas y descubro esta estampa.
Patrycia:
No me gusta lo que dices de Rajoy, más teniendo tú, como has dicho raices gallegas.
Creo está haciendo todo bastante bien y vuelvo al principio , la seña de un buen gallego es el pasar desapercibido, osea q,ue no sepamos si sube o baja, pero seguro que no se queda en el rellano.