Vaqueros asesinos

La fabricación de los populares jeans gastados se ha cobrado la salud de miles de trabajadores. Fue Turquía el primer país que prohibió la técnica de la arena para envejecer el tejano en 2009. Varias organizaciones y campañas a nivel internacional se han unido para alarmar a las autoridades y al mundo de la moda sobre los peligros de este tratamiento.

Durante más de cuatro años, el turco Abdulhalim Demir trabajó con un chorro de arena a presión para hacer que los vaqueros parecieran más viejos. El modelo gastado gustaba a los clientes en Europa pero el pulmón de Demir se vio afectado por el polvo y ahora está gravemente enfermo.

«Nos pagaban algo más que el salario mínimo. Y además había lugares para dormir gratis», dice. «Yo vine desde el este de Anatolia a Estambul. Este trabajo atrajo a mucha gente», añade. Cuando entró en el servicio militar, le detectaron una silicosis, que en casos graves puede llevar a la asfixia.

Iniciativas internacionales de defensa de los derechos de los trabajadores instan a la industria de la moda a que renuncie al tratamiento de jeans con chorros de arena (conocido en inglés como sandblasting) porque pone en riesgo la vida de los trabajadores. Así, la Clean Clothes Campaign (campaña de vestimenta limpia) y el Centro de Comercio Justo sueco intentan convencer a los fabricantes de dejar el tratamiento con chorros de arena a presión. De las 17 empresas contactadas, hasta ahora ocho se han comprometido a no volver a utilizar más estos mecanismos.

Turquía prohibió en 2009 la utilización de los chorros de arena en la industria textil. Ahora los encargos van a parar a talleres y pequeñas fábricas en países como Pakistán, China, Bangladesh o Egipto.

Pero antes de que se prohibiera, Turquía era uno de los principales productores de jeans tratados con chorros de arena a presión. Durante años, unos 10.000 trabajadores fueron empleados en el sector. De ellos, alrededor de la mitad padece ahora silicosis, asegura Yesim Yasin, miembro de un comité de ayuda en Estambul. Hasta ahora, según cifras de esta organización, han muerto unos 50 trabajadores turcos.  En los primeros años, los trabajadores afectados muchas veces no perciben síntomas de enfermedad.

Se calcula que en todo el mundo se fabrican anualmente cinco mil millones de jeans. En los últimos años ha estado de moda los pantalones gastados. Primero se utilizó un tratamiento llamado de stone washing que consistía en lavar las piezas con piedras, pero posteriormente se comenzaron a utilizar cada vez más los chorros de arena.

También hay tratamientos químicos, que utilizan agresivos métodos con cloro que modifican el color. Hoy en día hay además un tratamiento con láser, pero que es mucho más caro que la utilización de chorros de arena.

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