Elena Valenciano empezó ayer la campaña hacia las Europeas en Málaga. Y como no podía ser de otra manera ahí estaba Susana Díaz para apoyarla en todo, incluso en indumentaria. Porque lo curioso, o no, es que ambas optaron por un estilismo muy parecido: tono azul turquesa en suéter y chupa, blanco en fular y blusa y jeans lavados en negro y añil. Por eso, cuando se abrazaron se confundieron.
Quizá la intención de Valenciano y Díaz era homenajear a la bandera de la Unión (aunque el azul de la UE es más intenso, ambas acostumbran a ser bastantes evidentes con el juego cromático. Es decir, si se habla de las mujeres, escogen el malva o el rosita; si se trata de una reunión socialista, prefieren el rojo; si el tema a tratar fuera Andalucía, verde y blanco…). A Valenciano parece que le entusiasman los fulares, no estaría mal entonces que aprendiera a lucirlos (no es la toalla del baño). El lavado de los tejanos de Díaz incide en unas partes demasiado conflictivas para que pueda favorecerle el pantalón.
Cuando llegó el abrazo, se confundieron. Valenciano sujetó su coleta con una rosa socialista. Peinado que desde que fue nombrada candidata a las europeas no se ha quitado. Creo que ella está convencida de que así gana seriedad…