Kenza Drider se presenta como candidata a las elecciones presidenciales francesas. Su particularidad es que lleva niqab en un país en el que desde el pasado 11 de abril está prohibido su uso. Esta mujer de 32 años, origen marroquí y líder de la asociación «No toques mi constitución» -ONG que se dice laica pero que lleva meses luchando contra la ley del velo integral que rige en Francia- promete que «su propósito es defender los derechos de todas las mujeres, lleven niqab o no». La candidata ha asegurado también que lleva niqab por decisión propia desde hace 13 años. Por tal motivo, fue una de las primeras mujeres detenidas al aprobarse la ley promovida por Nicolas Sarkozy.