Una guayabera para Obama

El presidente estadounidense se enfundará una guayabera en la próxima Cumbre de las Américas (14 y 15 de abril). El modelo se está ya tejiendo en los talleres de Edgar Gómez, maestro guayabero, y será algo más atrevido del que vestirán el resto de mandatarios porque «Obama es una persona distinta, especial, alegre y extrovertido». De este modo,  la camisa llevará «los bordados de acuerdo con el personaje, sin ser ostentosos, con un cuello alto, puño doble para mancorna (gemelo) y con sus iniciales marcadas». Banda sonora Buena Vista Social Club – Chan Chan

Esta camisa caribeña tiene su origen en las orillas del río Yayabo, en Cuba, por eso inicialmente se llamaban yayaberas; era una prenda usada por los campesinos para trabajar en el campo, expuestos al altas temperaturas. Posteriormente, adoptó el nombre de guayabera, por ser la guayaba la fruta que estos campesinos guardaban en sus bolsillos. Las guayaberas que Edgar Gómez diseña en un pequeño taller dentro de la ciudad amurallada de Cartagena de Indias están confeccionadas a mano y con lino natural, lo que las convierte en prendas únicas y frescas para el clima cálido y húmedo del Caribe. Gómez ya ha tenido encargos importantes como la que confeccionó al rey de España o a Hugo Chávez (en su caso, en rojo).  Al igual que ocurre en Cuba desde hace un año, donde la guayabera es prenda obligada para los políticos hombres (solo en color blanco) y mujeres (se aceptan otras tonalidades), Cartagena estudia ahora oficializar también esta pieza de vestir.  Gómez recuerda que las guayaberas aportan «comodidad, elegancia y frescura»  y asegura que «en una ciudad como Cartagena, vestir un esmoquin negro a las tres de la tarde en un evento es algo tortuoso y con la guayabera uno se siente libre».

Aunque en la última cumbre del APEC celebrada en Hawaï Obama, como anfitrión y ante la sorpresa de sus invitados, decidió acabar con la tradición de vestir con las prendas típicas del país que acoge la reunión, esta vez no le quedará más remedio que volver a «disfrazarse».