Un Dior en Corea del Norte

Una primera dama sin un Dior es como un cura sin sotana: si prescinden del hábito, no es lo mismo. El problema se genera cuando la first lady en cuestión procede de un país que «rechaza» todo lo que venga del exterior. Tan solo hace un mes que sabemos de su existencia pero Ri Sol-Ju ya ha sembrado la polémica. Con un vestido bicolor y unos peep toes negros, la esposa del líder de Corea del Norte completó su estilismo con una cartera de la firma de lujo francesa. El bolso de vende en Corea del Sur, en Séul, por 1.400 euros (el sueldo ANUAL de uno de sus compatriotas).  Pero aunque su indumentaria destaque entre el uniforme oliva de los militares y el traje negro de estilo mao de Kim Jong Un, el presupuesto que Kim Jong Il (padre del actual ) se dejaba en telas (Savile Row) para confeccionar sus horrendos vestuarios y en marcas occidentales como YSL seguirá siendo mucho más desbordante que el que la joven precisa para el suyo, os lo juro por Dior.

De todos modos, recordemos que hace un mes Kim Jong Un anunció sorprendentes reformas en un país tan hermético como Corea del Norte. El pueblo ya no irá a la cárcel por comerse un trozo de pizza, entrar en un McDonalds, llevar pantalón corto, utilizar plataformas (como solo podía hacer su exlíder) y llevar pendientes.

PD. ¡Gracias a Julio Otero por avisarme!

150 150 Patrycia Centeno