Estamos algo cuadriculados y rayados. Por lo menos, eso es lo que se adivina de los estampados que adornan las corbatas que el próximo president de la Generalitat, Artur Mas, está luciendo en estas últimas semanas. Si el 28-N celebraba su victoria con una corbata de cuadros azules y blancos, para la primera vuelta del debate de investidura, el líder convergente apostó por las rayas. Eso sí, Mas llevaba ayer el nudo bien hecho y el traje era ideal para él y su momento. Ahora sólo le queda renunciar a ese tupé tan estirado.