La ex primera ministra ucraniana, excarcelada en febrero tras dos años en prisión acusada de abuso de poder, anunció ayer su candidatura a las próximas elecciones. Para la rueda de prensa ante los medios, Yulia Tymoshenko volvió a apostar por el blanco angelical que tan buenos resultados le dio antaño para alcanzar el poder. Y es que en sus últimas apariciones públicas desde que fuera liberada aún no se la había podido ver con su color fetiche, prefiriendo, quizá por respeto a la situación delicada que atravesaba su país, confiarse a la sobriedad del negro. Tymoshenko, además del abrigo con cuello bebé, lució un recogido bajo. Sin embargo, ni las piezas de ropa ni sus complementos llevan ya el sello de sus firmas de lujo preferidas: YSL, Dior, Valentino… No está el tema en Ucrania para ostentaciones… De momento.