No tengo hijos, tengo perro (a Naya)
Cuando Naya, una preciosa labrador parisina color canela, me adoptó hace 8 años era mi primera experiencia con un perro. Yo era de las que se lavaba las manos cada vez…
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Leer másLa dislexia provoca que toda funcional brújula del siglo XXI (móvil) se convierta en un trasto inútil entre mis manos. Todavía paseo por mi ciudad a trompicones, avisando a los que pacientemente me aguardan con mensajes de…
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