Toda revolución trae un vestido nuevo, todo vestido nuevo anuncia una revolución… Aunque en el siglo XIX la burguesía se apoderara -y hasta el día de hoy- del traje, el pantalón largo de rayas y la chaqueta corta y estrecha (carmañola) de los sans culottes durante la Revolución Francesa constituyeron el primer atavío de la izquierda política. Como hoy sucede con el chándal o las camisetas pancarta, el pantalón de los «sin calzones» también fue ridiculizado por los sectores conservadores. BSO Les Sans Culottes – La Carmagnole
Espejo de Marx, ¿la izquierda no puede vestir bien?
(Península, 2013)
En Cataluña, salieron los «sin sandalias»