La primera promesa de Jose Luis Rodríguez Zapatero al convertirse en presidente del gobierno el 14 de marzo de 2004 era francamente difícil de cumplir, además de idiota. «Os prometo que el poder no me cambiará», espetó a sus incondicionales entre gritos y vítores de apoyo. Ayer se cumplieron diez años desde que, contra todo pronóstico y superando por nueve votos a José Bono (actual presidente de la cámara baja), Zapatero fuera elegido secretario general del PSOE. Pese a su imagen de bambi -como lo apodaron rápidamente compañeros y periodistas por su apariencia inocente -, el leonés en una década ha conseguido ganar dos elecciones generales y conducir al país por una de las peores crisis de los últimos tiempo (Vanityfair asegura que ZP tararea esta canción (Remedios Amaya – Quien Maneja Mi Barca) en sus ratos libres… me parto!!!).
Y aunque algunos analistas estos días remarcan sólo el talante del que tanto presume el presidente, las etapas de Zapatero en estos años se pueden adivinar viendo la evolución de su imagen. Porque no sé si el poder ha cambiado los ideales del socialista (bueno, sí que creo saberlo) pero si ha afectado a su estilismo.
Tras ganar las primeras elecciones, los trajes de Zapatero se estructuraron, el bajo del pantalón se le arregló para que no le tapara el calzado, los mocasines se sustituyeron por zapatos con cordones, las corbatas pasaron a ser más serias (prohibidos los estampados coloridos y de muñequitos), se suprimió la manga corta de camisa bajo la americana, se le suavizaron algo las cejas (aunque no mucho porque su fisonomía era de niño y el pico de la ceja aportaba seguridad) y se le disimuló la coronilla con el pelo más corto y un peinado más estudiado.
Pese a la buena voluntad, los fallos a nivel de imagen en el presidente son evidentes. Suele elegir trajes oscuros (azules, grises o negros) que no le acaban de sentar demasiado bien a su tono de piel y tampoco se siente cómodo vestido de manera formal (la corbata siempre mal puesta y las bolsas que se le hacen en la espalda o en la cintura con la americana). Sin duda, tres de sus portadas en política y moda podrían resumirse en: 1) Zapatero con cinturón de Hermés en un mitin en Vistalegre; 2) Zapatero posa con un pañuelo palestino; 3) Zapatero paga la crisis con un notable envejecimiento físico: el cabello lleno de canas, ojeras y algunos kilos menos.
[…] oscuro (azul oscuro casi negro), la camisa blanca y la corbata granate le visten en su trabajo. Una indumentaria con la que no se siente cómodo a pesar de que sus asesores han intentado redefinir…En su paso de líder de la oposición a presidente del gobierno, ha sustituido el mocasín por el […]