De la tradicional recepción celebrada en el Palacio Real al cuerpo diplomático acreditado en España, la mayoría de los medios destacan que el rey «leyó sin dificultad». Y que me perdonen, pero cualquier despistado puede acabar pensando que los periodistas en vez de cubrir la agenda de la Casa Real andan últimamente evaluando el desarrollo de una clase de parvulitos. El segundo hecho noticiario que encuentra la prensa en el acto de ayer es, como ya es costumbre, el modelo de Letizia. La princesa de Asturias estrenó vestido para la ocasión. Pero no se emocionen demasiado porque el corte del vestido tubo de manga larga en color azul cobalto es el mismo de siempre. Y, por supuesto, no voy a mencionar a quién pertenece dicho diseño. Adivinen, adivinen… Por si éramos pocos y para darle ese toque tan «chic y glamuroso» que solo los miembros del gobierno español son capaces de ofrecer a cualquier celebración que se precie, localizamos a un chaqué portando a un presidente.