El ex presidente galo se atrevió a decir lo que muchos piensan. Pero lógicamente no lo anunció a los cuatro vientos. Se lo confesó a una de sus ministras en una conversación privada. Y a esta, Roselyne Bachelot, le ha sobrado tiempo para publicarlo en uno de los capítulos más emocionantes de su libro, A feu et à sang. Carnets secrets d’une présidentielle de tous les dangers, dedicado a la relación entre Nicolas Sarkozy y la canciller alemana. «Merkel no es fea pero lleva cada chaqueta…», opinó Sarko.
¡Ja, ja, ja! ¡¡¡Totalmente de acuerdo!!! Además no hay mujer fea, sino mal arreglada. Es un claro caso. ¡Feliz semana!