El primer ministro británico y su esposa le han encontrado gustillo a eso de relajarse en tierras españolas. Si en primavera visitaron Granada, ahora se relajan en la isla de Ibiza. Volando con una compañía de bajo coste y para asistir a un festival musical, Samantha Cameron se ha contagiado por la estética y el flower power hippy tanto en su mono de paseo como en su biquini. Su marido, por el contrario, prefiere el sport clásico.