Allende, durante un discurso, con chaqueta de cheviot, suéter negro de cuello alto, pañuelo en el bolsillo y sus eternas gafas Magnum. Su gusto refinado en el vestir le valió desde bien pequeño el apodo de «el pije». Eso sí, el presidente chileno jamás se enfundó un smoking, un frac o un chaqué porque los consideraba símbolos oligárquicos. BSO Las lentes de Allende
Espejo de Marx, ¿la izquierda no puede vestir bien?
(Península, 2013)