Ayer, el parlamento de Rosa Díez en el Congreso fue sublime. Tanto que durante unas horas se convirtió en trending topic de Twitter. Brillante también fue su estilismo. Quizá el atuendo no escondía gran complicación, pero la líder de UPyD se decantó por un total look blanco (camisa y pantalón). Asociado a la perfección, a la verdad, a la bondad, a la fe, a la frescura y a la pureza, si algún color puede competir con el poder oculto del negro ese es el blanco. Por ello, la mayoría de mujeres presidentas lo han escogido siempre para sus investiduras (Bachelete, Kirchner, Rousseff, Johnson Sirleaf…). También, Ségolène Royal se sirvió de esta tonalidad para intentar demonizar a su rival, Nicolas Sarkozy, en las pasadas elecciones francesas. Frente a la oscuridad del traje masculino, el blanco simboliza el poder de la mujer en política. En definitiva, un rayito de luz entre tanto zopenco (PSOE y PP).
Bueno pues no se muy bien quen decir. Quiero que quede claro que estoy digamos al 90% de acuerdo con la sra. Rosa Díez, pero lo que más me asombra, es que el contenido de su alocución no es lo que la «periodista» prioriza, lo que parece ser mucho más importante, es el atuendo. En Asturias, existe una expresión para definir el asombro, se usa coloquialmente, pero es muy descriptiva.» Esto ye pa mixar y no echar gota». Desde hace mucho tiempo ya, el periodismo es aborrecible desde todos los puntos de vista. Como parece ser que la sociedad se aborrega o bien la han aborregado ( no se muy bien si fué primero el huevo o la gallina) pues parece ser que es necesario alimentar a la «bestia» dándole lo que demanda.
No me importa el aspecto de los políticos, me da exactamente igual. Si se visten de oscuro, no pienso de una manera determinada, lo mismo que si se visten de blanco, tampoco.
La politica no es un pase de modelos, ni de modales (de cara al público). La politica es un servicio público, al que debemos demandar rigor, dedicación, honradez y responsabilidad entre otras muchas cosas. Si a la hora de comentar la intervención más o menos afortunada de un político, lo destacable y comentable es estilismo, yo ya no se que pasa en este mundo.
Solo un pero, le pondría a la intervención de Rosa Díez. Estoy absolutamente seguro que ella jámás permitiría la libertad de voto, que demanda a los demás. No lo haría , como no lo hace ningún partido político. Y «conociendo» el caracter de esta diputada,(y esto es una opinión personal) pienso que debe ser bastante dificil estar bajo su digamos. liderazgo.
Pienso que cuando alguien pide libertad de voto en conciencia, solo piensa que ese voto en conciencia tiene un signo único, y por eso lo demanda con behemencia.
No puedo dejar de ver un transfondo de reivindicación en el artículo. Parece que una vez más es necesario recalcar el papel de la mujer en la política. Pero si para hacerlo, comenzamos usando calificativos ofensivos hacia los que (desgraciados) no han tenido el buen gusto de elejir correctamenta su vestimenta, mucho me temo, que lo que hacemos es apuntar algún que otro calificativo (bien merecido) para referirse a uno mismo.
Las personas, sean hombres o mujeres, sean lo que sean, deben ser tratados como iguales, esa es mi opinión, pero tambien pienso que son las propias mujeres las que deberían rechazar cualquier tipo de discriminación positiva en política. No deberían aceptar estar en una lista por el mero hecho de ser mujeres sino por lo que verdaderamente valen.
Y ellas saben perfectamente que el que un partido anuncie a bombo y platillo que en sus listas van un número determinado de mujeres, no es para señalar la valía de las mismas, solo es una manera de ser ,nunca mejor dicho, ploíticamente correctos.
Yo soy el primero en luchar para que las mujeres ocupen exactamente el lugar que se merecen, como seres humanos, NO como mujeres. Ahora solo falta que ellas tambien lo tengan claro.
Ah! por cierto, yo tambien pienso que según que cosas tienen que necesariamente someterse a referendun. ( que se me había pasado)…