El mundo está mal repartido: “Los que tienen dinero no saben vestir”. Así ha quedado confirmado estos últimos días en los actos relacionados con el bodorrio en Suecia. La realeza es una hortera.
La novia, gracias a Dios, no fue de reinona. Con un vestido sencillo diseñado por un diseñador sueco, Victoria estaba pletórica. Las gafas de pasta retro del novio –rollo chico modernillo barcelonés-, de lo más comentado. A mí me gustan.
Los novios
Para la despedida de soltera de los novios, Victoria de Suecia y Daniel Westling, Letizia quiso volver a repetir su aparición estelar en la boda de los príncipes de Dinamarca. Por ello, volvió a escoger el rojo para teñir su vestido de palabra de honor y volantes en la cola y se convirtió de nuevo en reina. Eso sí, la princesa de Asturias debería optar por no enseñar –¿con un chal?- sus esqueléticos brazos. En la boda, pese a llevar manga corta, el nude de su vestido no le sentaba demasiado bien con una tez aún tan pálida –en verano con el moreno sería otra cosa. El peinado y el maquillaje, bien.
Pese a que la hermana de Victoria de Suecia, Magdalena, siempre se lleva todos los halagos de la prensa (incluso en esta ocasión), diré que esta vez fue una de las asistentes que peor vestía. El traje blanco parece un vestido de princesa del Imaginarium y el azul… las cortinas de una abuela de los años 50.
Nuestra reina, como siempre, perfecta. Por eso no puedo entender lo de la Infanta Elena con ese look entre menina y goyesca. Vale que le gusten los toros y que sea muy española pero, ¿es necesario ponerse la torera y el capote para asistir a una boda? Y bueno, no quiero irme sin comentar el mechón canoso del Duque de Palma en plan Morticia Adams.
No encuentro palabras. Aunque una vez me explicó una asesora de moda que Letizia debía vestir como una reinona –su etapa oscura tras casarse con el Príncipe- para comprender cuál era su nueva situación real. Quizá sea eso, pese a vivir entre algodones, se les olvida quién son realmente y la ropa hortera se lo recuerda.
Dinamarca y Bélgica
Menos mal que por el evento se dejó caer Rania de Jordania y el nivel de estilo y elegancia subió posiciones que si no…
El estilo personificado, Rania de Jordania
Una crónica perfecta a la altura de la excelente periodísta, que es Patrycia Centeno.
Sus opiniones muy acertadas que demuestran su conocimiento del tema.
PEPINNNN