Realeza barbuda

Primero fue el rey y ahora, el príncipe. Padre e hijo lucen barbas reales. Después de un verano modesto, alejados ya de la amenaza de que los rayos de sol hubieran podido dejarles desagradables marcas, el monarca y el heredero crean tendencia.

Será casualidad. Será casualidad que un padre e un hijo luzcan barba real en un mismo espacio temporal. Tras el verano, la vagancia impera y a uno le cuesta, con el retorno a la rutina, hasta afeitarse. Pero después de un verano tan modesto como éste –pocos excesos se han permitido dentro de la Casa Real-, la barba les aporta al rey y al príncipe dosis de progresismo anticapitalista.

Y aunque no tenga ningún sentido, ahí los tenemos: varoniles como nunca y progres como nunca serán. Con dos estilos diferentes debidos a la edad, los Borbones del siglo XXI roban protagonismo e instantáneas a los estilismos de Letizia Ortiz. Pese a que el Príncipe ya lució barba en otras ocasiones, el primer verano de casado, hay que reconocer que ahora le sienta de maravilla. La madurez y la barba combinan estupendamente.

150 150 Patrycia Centeno