Me encanta cómo utiliza el término «cosas» Mariano Rajoy. En un vídeo de campaña para los pasados comicios en Catalunya pretendía demostrar su amor por la terra con un «los catalanes hacen cosas» y ayer aseguró que todo lo que se dice «es falso menos algunas cosas». Yo el mismo concepto, desde muy pequeña, lo remplazo por «historias»: «Tienes una historia en la chaqueta»; «No me gustan estas historias en la comida»; «Paso de historias (me voy a quedar en casa sin hacer nada)»… Todo esto para mostraros la imagen de Mariano Rajoy y Angela Merkel en su encuentro en Berlín. El presidente español parecía estar dándole la hora a la canciller alemana. O tal vez, es que estaban sincronizando relojes. De momento, el gallego por fin se ha convencido de que cuando hace frío es mejor abrigarse y no andarse con historias. Eso sí, aún tiene ciertas reticencias en ceñirse la bufanda al cuello, no vaya a ser que no se le vean las historias de su linda corbata.
El otro día conocí a una señora a la que le pidieron la hora y de paso le intentaron robar el reloj. Ella, de 86 años, se defendió con su bastón y salvó su honor y su reloj. Resumiendo, que Rajoy tenga cuidado si Merkel le pide la hora y que se compre algún tipo de estaca. Y ya puestos a ir de shopping, un folulard de cashemire…