«Lo siento, el bikini que ha escogido es de la nueva colección y no tiene ningún descuento», le informa una sonriente cajera a la chica que tengo delante de mí en la cola. Tras mascullarle a su madre que ese bikini rosa palo de efecto terciopelo lleva en la tienda dos semanas colgado, la joven, algo confusa y resignada, paga y se va… Seguir leyendo