Exceptuando los pies (aunque deberíamos calcular el desgaste de la suela del zapato y las visitas al podólogo), es la opción de transporte más barata y saludable. Por sólo 47,16€ anuales puedes desplazarte en bicicleta por la ciudad y ejercitar las piernas. Y tanto si es por falta de espacio (las ratoneras y zulos en las que los millennials sobreviven en estas ciudad) o por no estar pendiente de si te roban otra bici o no, el BiCiNg se antoja como una óptima solución. Sin embargo, como usuaria, debo valorar la experiencia como negativa si contabilizo las veces que maldigo al sistema… SEGUIR LEYENDO