Hace un par de semanas, el ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, acusaba a Catalunya de machista y xenófoba al declarar que los catalanes «tenemos prejuicios con Susana Díaz porque es mujer y andaluza».No había que exprimirse los sesos para desmentir al instante la suprema idiotez verbalizada por el socialista (no sólo por falsa, sino por un tremendo desconocimiento de los orígenes, sensibilidad y cultura de una gran parte de la población de este país): la jerezana Inés Arrimadas es la líder de la oposición del parlament de Catalunya y el cordobés José Montilla fue president de la Generalitat. Sin embargo, debo reconocer el gran rechazo visual y empático que provoca por estos lares la figura política de la presidenta andaluza y candidata a secretaria general del PSOE (Sánchez ha obtenido 6.058 avales en Catalunya y Díaz sólo 974) y voy a intentar explicar brevemente el porqué… SEGUIR LEYENDO