Quien avisa no es traidor… El candidato de Mitt Romney a la vicepresidencia tiene un serio problema con las proporciones y eso, en el caso de los republicanos, no es un tema menor (recortes, guerras…). Aunque ya hace unos meses que señalamos que Paul Ryan parecía imitar la escena más famosa de Big, durante el debate de ayer, que lo enfrentó a Biden, era inevitable caer en la cuenta que algo no funcionaba en su estilismo. Ni las solapas anchas de su americana ni la corbata con volumen de espantoso estampado coincidían con e, ese nudo (mal hecho) y el cuello de camisa escogido. Pero como bien siguen defendiendo algunos analistas políticos estadounidenses, Paul Ryan se viste para atraer al votante mediocre. Si es ese el objetivo, la proporción es la correcta.
Patricia, qué le ocurre a su corbata y cuello de la camisa?
Un saludo,