Esto es lo que sucede cuando alguien no se siente cómodo con las ropas que viste. Y es algo tan común, que hasta le puede ocurrir al mismo Barack Obama. Él siempre tan perfecto y tan contrario a disfrazarse de nada (de hecho, hace una semana acabó con la tradición del APEC por la que sus miembros se vestían al acabar la reunión con la prenda característica del país organizador), ayer en su visita a Bali no le quedó más remedio que enfundarse el Batik.