Quién iba a sospechar que el presidente de los EEUU es tan soso. Cierto es que en la celebración de Halloween no se disfraza pero acabar con una tradición de más de 20 años, no es bonito. Y es que cada año, tan solo con la excepción de Japón, los líderes participantes en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) posan para la foto de familia vestidos con el atavío tradicional del lugar.
La perspectiva de ver a mandatarios como el presidente chino, Hu Jintao, o el ruso, Dmitri Medvédev, en camisa hawaiana y guirnaldas de flores, había suscitado una enorme expectación entre la prensa. Pero no pudo ser. Los líderes comparecieron ante las cámaras con su rancio uniforme. Solo Julia Guillard, ministra australiana, resaltaba con una americana blanca.
La ausencia de la esperada foto también provocó extrañeza entre los propios mandatarios. La australiana le preguntó a Obama sobre «las falditas de hierba» y éste le contestó que «era demasiado embarazoso». Además, preguntó irónico: «¿sujetadores de cocos?» Por su parte, el ministro chileno, Sebastián Piñera, se sumaba a la conversación y pedía las camisas hawaianas.
Posteriormente, en una rueda de prensa tras la clausura de la cumbre, Obama explicó que había decidido poner fin a la costumbre iniciada en 1993 bajo el mandato de Bill Clinton -cuando EEUU acogió por primera vez la reunión de líderes, en Blake Island- porque, dijo, «miré fotos de cumbres anteriores y las vestimentas pasadas y pensé que es una tradición de la que podemos prescindir».
Ya que no acabó con las guerras, las injusticias,el aprovechamiento armamentístico, el descalabro económico y todo lo que prometía y soñaba… decidió terminar con una simpática tradición, tal vez ahora se sienta realizado.