Dichosa manía la que tienen las mujeres políticas de convertirse en modelos por un día. La última en sumarse a la lista de «yo también quiero ser primera dama pero sin perder mi poder político» ha sido una colega de David Cameron, Louise Mensch. La diputada conservadora ha posado para la revista GQ enfundada en una falda de secretaria de cuero de Dolce & Gabbana (590 euros) y una camisa lazada de L’Agence (330 euros). De todos modos, no es la primera vez que Mensch, escritora, ha dado la nota. Se sabe que en su juventud consumía coca y que para conseguir ese estupendo cuerpo y bello rostro se ha sometido a diversas operaciones de cirugía estética. De hecho, en The Guardian ya presumió de ello con un reportaje gráfico de ello (de las intervenciones, no de la coca…). En las instantáneas del tabloide apareció con un vestido de Stella McCartney con transparencias. Vamos, hiper recomendable todo ello para una representante pública. Y encima se queja en la entrevista de que el primer ministro británico no le haya dado un cargo más relevante… jajajjajaja…
¡No se puede estar en misa y repicando! La falda me chifla. La blusita bastante menos. Ella más mona en la foto en blanco y negro. He respirado aliviada con la foto en color, ¡ja, ja! ¡Es humana!