No hace falta ser un lumbreras de la comunicación para darse cuenta que la fotografía de Mariano Rajoy fumándose un puro por las calles de La Sexta Avenida de Nueva York no iba a sentar bien entre la opinión pública, más cuando a esa hora miles de manifestantes -aunque a él solo le importen los que se quedan cómodamente en casa- protestaban en la capital de España. Yo no sé si los asesores del presidente son medio lerdos y no se enteran de qué va el panorama nacional actual o sencillamente son una panda de cobardes y pelotas incapaces de advertirle a su jefe de tal despropósito. En ambos casos, quedan retratados. Sara Montiel – Fumando Espero
Tienes razón, Patry, ¡no queda nada bien!