Con motivo del vigésimo aniversario del ingreso de Mónaco en la ONU, el príncipe Alberto y su esposa se han pavoneado por Nueva York y han sido recibidos por Barack y Michelle Obama. La primera dama estadounidense también despachó con su homóloga francesa, Valérie Trierweiler.
Sé que se trata de una perversa comparación pero, salvando las distancias, esta instantánea me recuerda a la de las hijas góticas de Zapatero. Los leggins negros y la blusa con transparencias de Charlene junto a esos ramos de flores de cementerio quizá no eran el atuendo más conveniente para este posado. Al príncipe Alberto, además, se le torció la corbata.
Precioso y muy tendencia esta temporada el vestido silueta de Michelle. El calzado repipi de Charlene no convenció.
Tampoco he entendido el look «abuelamequedoencasa» de Valerie Trierweiler. Ese abrigo caído y las medias negras tupidas… ¿Estaría enferma? ¿Dónde se quedó el chic francés? Como echo de menos a la Bruni…