El primer encuentro entre la primera dama estadounidense y la francesa se ha medido en el tacón de sus zapatos. Michelle Obama, como anfitriona de las esposas del G8, les mostró la Casa Blanca a todas y para la ocasión utilizó un vestido de escote en V morado. Valérie Trierweiler prefirió la elegancia del negro.
Me encanta el vestido de Michelle. A ella todo le sienta bien.