Ayer Sandro Rosell le presentó la nueva equipación del FC Barcelona al president de la Generalitat. Artur Mas calificó «de acto al servicio del país» la segunda camiseta del Barça inspirada en la senyera. A sabiendas de tanto orgullo nacionalista por parte del líder de CiU, me hubiera encantado estar en la rueda de prensa para corear un que «se la ponga, que se la ponga». Supongo que el único que se la colocará, sin protestar, será Colón.