Tras un agosto bastante aburrido en el panorama nacional, me alegro que nuestros políticos vuelvan a la carga (aunque confieso, que hay veces, ante determinadas estampas, en que me tapo los ojos como si de una película de terror se tratara). En la reunión del comité ejecutivo nacional del PP, Mª Dolores de Cospedal ha destacado (como casi siempre) entre el resto. No sólo por su belleza natural, también por ese estupendo bronceado que ha decidido destacar con el malva. Todo bien menos el floripondio (nota para los madrileños: que alguien me ofrezca una explicación sobre esta moda broche PP porque desde Barcelona estamos convencidos que estas tendencias solo pueden salir de la capital). Pero como ya venimos observando, esta moda floripondio ha empezado a afectar también a féminas socialistas… Y así, Elena Valenciano respondía a Cospedal con otra versión.
No comprendo esta moda, de verdad. Fuera de la clase política, por las calles de Madrid, no sé ve Patry, ¡te lo aseguro! Se llevan las flores en la cabeza pero en la solapa está un poco demodé y aparte, ya de ponértela, yo me pondría una bien grande tipo las que lleva Sarah Jessica Parker en varios capítulos de Sexo en Nueva York. Así evitas el efecto cursi. Habrá que hacerles una moción de censura, ¡motivos hay!