«A la que tenga las tetas más grandes», propuso como método de elección de la consellera d’educació. Ignoro si el individuo tiene esposa o hijas y cómo le sentaría que alguien las evaluara en esos términos. Pero entiendo que tiene madre. ¡Coño! Las mujeres no dependemos de ningún hombre; pero el hombre depende de la mujer hasta para nacer. Quién sabe si Lluís Salvadó tomó el pecho o el biberón; quién sabe si Lluís Salvadó, intelectualmente, aún no se ha destetado o ha soltado el chupete… No quisiera ponerme en plan freudiana pero, al fin y al cabo, siempre es preferible recurrir al psicoanálisis que empezar a soltar improperios hacia este individuo, y algunos de sus semejantes, y rebajarse con ello a su cínica moral (que durante el 8M, el sujeto del que hablamos retuiteaba proclamas contra el machismo y a favor de la igualdad de la mujer) . Por lo menos, porque así puedo decirle de un modo sereno y consciente: usted -y todos los que aún siguen tratando a las féminas en esos términos- es un MAMÓN.