Desafortunadamente, ningún gobierno escapa a momentos de crisis. Y no sólo me refiero a los económicos y morales que caracterizan nuestra rutina desde hace seis años, también a terribles accidentes como el ocurrido el miércoles en Santiago. Ante situaciones dramáticas como estas, la comunicación política es la clave para mostrar empatía con los afectados. Más concretamente, es la comunicación no verbal la que toma especial relevancia. Cuando las palabras no alcanzan y el silencio no libera, los gestos toman especial relevancia.
PD. Un abrazo muy grande a miña terra.
El luto del presidente de la Xunta y la ministra de fomento en su indumentaria hiper correcto. El presidente del gobierno español, pese a la corbata negra, podía haber ofrecido una imagen más cercana si durante la visita a la zona cero se hubiera deshecho de la americana y hubiera arremangado las mangas de la camisa para transmitir acción. Pese a ello, por primera vez, las facciones de Mariano Rajoy no disimulaban la tristeza.
Lo mismo sucedió con el líder de la oposición.
Feijóo estuvo toda la noche al pie del cañón. Llevaba unos jeans, una camisa y una chaqueta de punto azul marino. No hubiera tenido ningún sentido acudir al lugar de la tragedia encorbatado.
El rey mostró su pesar con una corbata negra.
La reina, con traje chaqueta y falda en negro.
De los minutos de silencio que se guardaron en las administraciones de toda España, me llamó la atención el look de Ignacio González. El presidente de la comunidad de Madrid escogió un traje en color crema muy propio entre los casposos de la capital. Me encantaría recomendarle el lino para el periodo estival y ese tipo de tonos, pero un hombre que lleva un mechón en la nuca blanco no creo que atienda a razones. También se pudo ver a Ritá Barberá en Valencia con gafas oscuras en plan mafia siciliana (esa mujer da mucho miedo).