A falta de que los medios empiecen a publicar imágenes interesantes de la celebración del aniversario de la Constitución, empezamos este análisis. Carme Chacón últimamente parece que salta de la cama a medianoche, se viste y acude a donde le manden. El vestido no era feo, pero podía haber escogido un sujetador sin tirantes porque lo fue mostrando durante toda la jornada. Por su parte, Sáenz de Santamaría ha encontrado el maquillaje que más le conviene. Sorprendentemente, hoy Mª Dolores de Cospedal, con vestido marrón y drapeado a un lado de la cintura, no estaba tan favorecida como de costumbre (el bolso y las perlas no ayudaban). La sonrisa falsa de Rosa Díez impide ver más allá, aunque tanto ella como Toni Cantó iban vestidos de luto. Cayo Lara, muy propio, se marchó de la fiesta con su fular azul marino. Santiago Carrillo, en cambio, con un abrigo camel largo de cachemir prefirió dar una lección de estilismo a todos los que ahora intentan vestirse de políticos.