Ayer se conmemoró el 50 aniversario de la marcha de Selma en EEUU. El primer presidente afroamericano estadounidense y toda su familia se desplazaron al lugar y no para representar el fin del racismo con su presencia, más bien para recordar que desgraciadamente aún queda mucho por hacer. Como cabía imaginar, el reportaje gráfico del acto y los protagonistas ya forma parte de la historia.
Hoy, día de la mujer trabajadora, me entusiasma encontrarme con esta fotografía. Detrás de un gran hombre no hay una gran mujer: un paso por delante de un gran hombre, siempre hubo una gran mujer guiándole (aunque a veces, también sea a la sombra).
La corbata, el cuello, la camisa, la americana, los gestos, el escenario… De 10. De película. Casi irreal para los españolitos. Un líder.
Los hombres no pueden cruzar las piernas como señoritas… Pueden y deben. Las piernas de Michelle, impresionantes. Y tanto Barack como ella, de negro. «Sería un error creer que el racismo ha desaparecido», advirtió el presidente. Sus ropas ya habían sugerido el compromiso y la pena por el sufrimiento de los suyos.
El presidente y su familia (Michelle, las niñas y su suegra) en primera línea de la marcha. Obama prescindió de la americana y arremangó las mangas de su camisa como sólo él sabe. Impresionante.
Adoro a esta mujer. Se creerá George Bush que la va a vacilar a ella. Pobre imbécil (por cierto, ojo a los calcetines gruesos que lleva el expresidente).
PD. Bellos y bellas, perdón por actualizar la página tan poco. Dentro de un par de semanas está previsto un cambio en el diseño y funcionamiento de Política y Moda (creo que será a mejor) y hasta la fecha serán pocos los posts que colgaré para no dificultar aún más el proceso. En Twitter voy colgando todas mis impresiones a diario (bueno, casi a cada hora). Podéis seguirme allí. ¡¡¡Gracias!!!