Sigo empeñada en que Rubalcaba sustituya el tono azul setentero de sus jeans por el azul añil (tono original del vaquero). Pero la directora de su campaña electoral no me hace ni caso. Elena Valenciano, la versión socialista de María Dolores de Cospedal, me cae bien. Me parece una tía «echá pa alante». Pero, por favor, querida Elena, cuando se te desabroche la pulserita en pleno discurso de tu candidato opta mejor por guardarla en el bolsillo hasta que llegues a casa. No queda bien que distraigas a una persona del público para que te haga el favor. Entre los tejanos de Adolfo y las pulseras de Elena, aquí no hay quien se concentre…