Angela Merkel necesita energía extra y, al collar de piedras ámbar que suele protegerle, le sumó ayer en Bruselas el naranja de su chaqueta tres botones. Hollande, por su parte, consideró más apropiado pasar del azul oscuro al negro en su corbata. Otro que también se dejó llevar por el pesimismo fue Elio Di Rupo que cambió su pajarita roja por la morada. El nuestro, Mariano Rajoy, llegó con su chaqueta repelente (de momento, que se sepa, solo repele el agua pero quién sabe…) y ¡lazo nuevo!