Ayer en el tanatorio de Sant Gervasi de Barcelona llamaba la atención esta curiosa estampa: decenas de hombres (y alguna mujer) con boina roja. El motivo era el funeral del príncipe Carlos Hugo de Borbón-Parma, antiguo pretendiente carlista a la Corona de España. El dirigente también fue amortajado con el hábito benedictino y con la boina carlista perteneciente a su padre.