Cuando la vi, pensé que la conocía. Su cara (cejas, pómulos y morros) la había visto yo ya en otro lugar. Me era familiar. Quizá, habíamos coincidido en Paseo de Gracia: mientras yo paseaba a mi perra, ella entraba y salía de Gucci. También me planteé que quizá la dama trabajaba en el departamento de protocolo de la Generalitat o en el antiguo gobierno de Berlusconi. Pero no, se llama María Llanos de Luna y es la nueva delegada del gobierno español en Catalunya. En fin, a lo de que se agradecen caras nuevas habrá que sumarle también lo de «y naturales».