Existen dos formas de enfrentarse a un macho alfa. Una es competir por descubrir quién de los dos es más duro (autoritario) y la otra, mediante la superioridad intelectual y moral (serenidad). Desafortunadamente, a diferencia de Justin Trudeau o el Papa Francisco, Emmanuelle Macron empleó la primera en su encuentro con Donald Trump. SEGUIR LEYENDO