Pese a que la princesa de Asturias ha estrenado vestido de Felipe Varela para recibir a la nueva reina de Holanda, en ese duelo de estilos que ha propuesto la prensa, me quedo decididamente con Máxima. Y no es que el modelo de Letizia me haya disgustado -vestido blanco de manga tres cuartos, flores en el escote y cinturón plateado-, pero le hacen falta unos kilos para lucir. En cambio, la argentina, con un vestido en azul claro fruncido en la cintura, llenaba con salero el atavío y lo combinaba con unos zapatos de estampado print animal (ya sabéis que lo detesto pero en plan discreto lo acepto) y unas vistosas joyas. Más allá de los pendientes y el broche de aguamarinas y diamantes, que es en lo que se ha fijado todo el mundo, me quedo con la preciosa mariposa que decoraba su coleta baja.
¡Síiiii! Se está quedando en nada…