Si se cumplen las quinielas, no sólo las de fútbol, la próxima semana se desvelará si Ana Botella asume la alcaldía de Madrid en sustitución de Alberto Ruiz Gallardón. Para ir entrenando, la concejal de medio ambiente acudió acompañada de su marido, José María Aznar, al partido del Madrid-Barça. Pese a la lluvia y el frío, Botella pensó aquello de «antes muerta que sencilla» y se colocó las pieles (dado el cargo que ocupa, dentro de lo malo, prefiero pensar que el pelo era de conejo o sintético… aunque en la fiesta de Loewe en marzo de este año también llevó una estola), una réplica del bolso Chanel y los zapatos de tacón acharolados. Me abstengo de comentar el calcetín media de color carne y sólo le dedicaré un «arghhh«.
Reargggggg!