La primera dama estadounidense ha abandonado Londres y ha viajado hasta Milán. Allí, Michelle Obama parece haberse quitado el feo estilo british y mejorado un poco (a ver es Milán, no es París). Sus hijas también estaban mucho más contentas. Claro, no es lo mismo que te propongan ir a tomar el té con los Cameron que ir de shopping por Milán. Ni tontas.
- Mucho más mona y más alegre en Italia, claro.
- Es mejor evitar besos en la mejilla de desconocidos. Te adelantas y alargas la mano. Matteo Renzi es rarito…
- ¿Os acordáis de la cara de asco de Malia en Londres?
- Pues en Milán eran todo risas. Claro.