La vicepresidenta ha viajado a Washington para explicarle personalmente a Christine Lagarde qué diablos estamos haciendo con la economía española (si tiene tiempo le agradecería que se pasara a la vuelta por la caseta 244 de la Feria del Libro de Madrid y a mí también me hiciera cinc cèntims). Para su primera jornada, S3 (lo siento, pero hay que ahorrar) no pudo resistirse ni a los estampados psicodélicos que la achican ni a las alzas que, aunque no lo crea, la debilitan.
Menos mal que ayer no fue el mejor día para la directora del FMI (aunque siempre es impecable) porque se la podía haber comido con patatas.
Aquí, con Tim Geithner (secretario del tesoro de EEUU), podemos visualizar el look completo. La blusa sigo sin comprender quién puede vender algo así (y ya ni te digo quién puede comprarlo) y el calzado... Vale que desee ocupar más espacio pero por lo menos que se decante por un par de zapatos bellos y estilosos. Estos (botines de ante peep toes...), además de dar el cante porque no pegan con nada, son bastante feos.
Ni rescate a Bankia ni nada, que rescaten el guardarropa de Soraya, ¡por favor! A puntito de naufragar… Ahora comprendo por qué la descalzaron para las fotos de El Mundo. ¡Ahora me cuadra todo!