El clima de Cartagena de Indias recomendaba ropa cómoda y liviana y, por eso, la foto de familia prometía. Muchos de los participantes en la VI Cumbre de las Américas han aceptado las guayaberas o las camisas pero otros, aunque pocos, han preferido seguir escudados en el traje, la corbata y la camisa. Barack Obama, poco amigo de disfrazarse, ha optado por un look arreglado pero informal: pantalón tabaco, camisa blanca sin corbata y americana azul marino. Las mujeres tampoco se han arriesgado. Incluso Shakira, aunque con el lazo deshecho, se contagió del uniforme político occidental. Me quedo con la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y el bailoteo de Hillary Clinton el sábado por la noche.