Hace una semana, en el post sobre Roxana Miranda, prometí que os iría introduciendo a otros de los candidatos más carismáticos a la presidencia chilena. Por eso, hoy nos detenemos en Alfredo Sfeir. A más de uno en España (tan poco acostumbrados a la pluralidad indumentaria en unas elecciones), ya os habrá dado un soplo solo al contemplar la instantánea de la portada pero dejadme que os sitúe. Hijo de libaneses, economista ambiental y líder espiritual (currículum impresionante, no es broma), es el representante del Partido Ecologista Verde para los próximos comicios del 17 de noviembre. Dicho esto, entenderéis su apariencia (barba y pelo blanco) y sus atavíos (cómodas túnicas y trajes de cuello mao, colores cálidos, collares…). Su máxima seña de identidad es la trenza con la que ata su larga cabellera cana, que se dejó crecer tras su paso por el Banco Mundial. Al debate de la semana pasada acudió vestido de blanco, ¿solo yo pensé en Gandalf?
La semana pasada en el debate, el líder de los verdes fijaba su sempiterna trenza con laca. Hasta donde yo tenía entendido ese producto era lo peor para la capa de ozono, pero quizá haya evolucionado y ya no sea tan nefasta.
No me digáis que no se da un aire con Gandalf. Los fans de El señor de los anillos lo votan fijo.
Considera que la política no puede alejarse de la espiritualidad.