La tirita del rey

El rey se ha lesionado un ojo y parte de la nariz al sufrir «un pequeño percance doméstico». El monarca luce el ojo con un hematoma y una tirita en forma de cruz en la nariz (¿no había algo más discreto?). Al parecer, pudo golpearse con una puerta, aunque a muchos se les antoja pensar en otras posibilidades. Por ejemplo, ¿será un zarpazo de un oso que no se dejó cazar?

150 150 Patrycia Centeno
5 comentarios
  • ¡Pero qué pillín es su Majestad! En algún lío se habrá metido… Lo de la puerta es como la excusa de que «se ha muerto mi abuela» cuando no querías ir a clase o hacer un examen. Al final del año, tenías media docena de abuelas y ¡todas muertas! Pues la puerta lo mismo. Hay puertas muy agresivas y violentas que no dudan en pegarte un puñetazo en toda la cara si te sobrepasas con ellas. Los Agentes de la Autoridad deberían llevarlas detenidas al calabozo. ¡Tendríamos cárceles de puertas!

  • Siempre se le ponen las puertas rebeldes… o eso dicen…

  • Bueno, y después están los pomos de las puertas… Que son muy suyos con sus puertas. Algo así, como a mi puerta no la mires o a mi puerta no la toques, dice el pomo. Y claro, al pomo le importa bastante poco que seas el rey o un piltrafilla cualquiera de la calle…

  • ¡Ja, ja, Patry! Cierto, los pomos son muy agresivos también.
    El caso es que la tirita del Rey tiene una disposición muy propia de los personajes de los cómics y esto no va con segundas ni muchísimo menos. Quien se la puso o tiene sentido del humor o le gusta el noveno arte. ¡Y yo comparto su gusto! ¿Para qué vas a disimular lo indisimulable? Pones la tirita con gracia y a lucirla. ¡Un besazo!

  • Ojo Patrycia, no es prudente hablar de su majestad de forma desplicente, puede acarrear problemillas.

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