Hollande no es tan manejable como Rajoy, así que la canciller alemana cedió y vistió en son de paz. Como sabrán, para Angela Merkel escoger indumentaria por la mañanas más bien se refiere a qué tonalidad de chaqueta de tres botones toca para esa jornada (imaginen un armario gigante solo con chaquetas exactamente iguales y representativas de toda la paleta cromática). Ayer, en el encuentro con el presidente francés en Berlín, optó por el blanco. Y cuando estaba convencida que el negro teñía su pantalón (rollo stratachela), se abre el plano y descubro que combina con un pantalón baileys (¡¡’arghhhhh!!!). Sin embargo, su modelito me trajo buenos recuerdos: la tarta helada de whisky (mmmmhhh).
¡También adoro la tarta al Whisky! Desde pequeña. Su parte de arriba es la más sabrosa. En el caso de Merkel no veo la parte sabrosona por ningún lado. A ella yo creo que le gusta ir cómoda y seria, caiga quien caiga, ¡incluido el estilo!